sábado, 22 de noviembre de 2008

Felicidad

Sección: libros
Entrada numero: 2

El libro FELICIDAD; diálogos sobre el bienestar en la civilización de Eduardo Giannetti consiste en la trascripción de 4 encuentros en los que 4 amigos discuten temas de filosofía; la idea de reunir a un grupo de personas a discutir un tema para tratar de aprender algo es una idea fascinante, el contacto dinámico con otras formas de razonar es una actividad apasionante.
Al hacer esta reseña sin embargo encontré que la discusión puede convertirse en un ejercicio de astucia que consiste en defender puntos de vista, cambiando el sentido de las palabras según la ocasión lo requiera, debido a esto, casi toda mi aportación al contenido del libro es presentar contra argumentos.

Los 4 amigos son:
Leila: estudiosa de ética clásica, militante del movimiento ecológico y madre de 3 hijos; profesora universitaria y periodista freelance.
Otto: economista liberal, exitoso en el mercado financiero y con visibles inclinaciones positivistas; fanático del golf.
Alex: filósofo analítico, ex marxista y amante de las paradojas, aporías y rompecabezas del pensamiento racional; se gana la vida como guionista de documentales.
Melo: erudito historiador de las ideas que leyó demasiado y encuentra dificultades en creer cualquier cosa; actualmente, desempleado.

Primer encuentro / la bifurcación post iluminista
El tema gira en relación a la idea básica del iluminismo europeo que presuponía la existencia de una armonía preestablecida entre el proceso de civilización y el aumento de la felicidad.
La bifurcación post iluminista se refiere a las dos líneas maestras del pensamiento europeo del final del siglo XVIII, por un lado tenemos:
La tesis de la incompletud: esta teoría nos plantea esta plantea la pregunta: ¿el iluminismo fallo en su promesa de felicidad porque no completo su proyecto transformador?, si tomamos este camino tenemos a Hegel, Marx y la escuela de Frankfurt, así como Bentham, Mill y a toda la tradición de reformismo de los utilitaristas, esta teoría nos dice que no hemos terminado el proceso, no hemos conseguido poner en practica y llevar a buen termino el proyecto iluminista, la ecuación iluminista es viable, todavía es prematuro hablar de un fracaso.
La teoría de la permuta civilizatoria: esta teoría nos plantea la pregunta: ¿el iluminismo fracaso porque había una contradicción alojada en la premisa de una armonía natural entre el avance del proceso civilizatorio y el aumento de la felicidad?, si tomamos este camino tenemos a Diderot, Nietzche, Weber y Freud, esta teoría nos dice que el proceso civilizatorio y el avance de la racionalidad tienen costos sustantivos desde el punto de vista de las aspiraciones ancestrales del animal humano y el precio se paga en la moneda del bienestar subjetivo. (Giannetti, 2005).
Puntos relevantes
1.-En el texto se denuncia la imposibilidad de tratar el concepto felicidad científicamente, las razones aludidas son: 1)la ciencia no considera los elementos subjetivos de la felicidad por lo tanto sus definiciones serán incompletas y 2)la ciencia no es capaz de dar una definición totalmente precisa de la felicidad.
Respecto al punto 1
La ciencia si considera los elementos subjetivos pero hay diferencias en su manejo:
1)el filosofo no los define de forma explicita, el científico si los define de forma explicita.
2)el filosofo no dice como se va a medir el fenómeno a estudiar, el científico si dice como se va a medir el fenómeno del que habla, ya sea especificando su: frecuencia, duración, intensidad, los aparatos o instrumentos psicometricos que utilizo.
Estas diferencias privan a los elementos subjetivos de la característica de la que hacen uso los filósofos en sus argumentos, su ambigüedad.
Cualquier evento deja de ser subjetivo en el momento en que es definido de forma explicita entonces el evento se vuelve objetivo.
Respecto al punto 2
“En el mundo en que vivimos, el conocimiento “exacto” en el termino de totalidad que expresa el termino, probablemente no exista” (Bayes, 1980).
Se utiliza el termino -probablemente- porque esta es una inducción incompleta o científica (leer el segundo encuentro, punto 2 para ver la definición de inducción).
“Excepto en Matemáticas y en Lógica, sistemas cerrados que, no nos aportan directamente ningún conocimiento del mundo que nos rodea, no podemos utilizar, de forma estricta, la palabra “exacto”. En nuestra opinión, este termino debería ser proscrito de los manuales y trabajos científicos y expurgado de los labios de los universitarios cuando utilicen proposiciones que hagan referencia a algún aspecto concreto del mundo empírico”. (Bayes, 1980).
La pretensión de los filósofos de tener una definición totalmente precisa es absurda porque si alguien ha logrado la mayor precisión posible al definir fenómenos que tienen lugar en el mundo real, esos han sido los científicos, por lo tanto, si la precisión del concepto de felicidad fuera para los filósofos un requisito indispensable para estudiarlo entonces ningún filosofo tampoco podría escribir nada sobre al respecto.

Segundo encuentro / indicadores objetivos y subjetivos del bienestar
De nuevo se inicia la discusión con la misma afirmación del primer encuentro, -la felicidad no puede ser tratada de forma científica- a pesar de que en el texto introductorio se enumeran los métodos utilizados para medir los indicadores objetivos de la felicidad, los participantes recurren al siguiente argumento para sostener su postura: 1) si no podemos estar seguros de la absoluta exactitud de los resultados entonces no podemos confiar en dichos resultados, este es el mismo argumento (el cual es incorrecto) que se uso en el primer encuentro y como ya puse mi argumentación en contra en el punto 1 del primer encuentro, no hay necesidad de hacerlo de nuevo.
Existen dos elementos en el discurso de los personajes que merecen mi especial atención: 1) “La interdicción de la subjetividad que prevaleció en ciertos medios académicos con el auge del positivismo y del behaviorismo fue un desastre para la filosofía, la economía y las disciplinas humanas en general” (Giannetti, 2005). Quien dice lo anterior es Otto, en respuesta a comentarios de Alex y Melo sobre la confiabilidad de los resultados obtenidos al estudiar métodos estadísticos, encuestas, tests psicológicos y otras herramientas. Apenas dos párrafos después de decir eso justifica el uso de métodos estadísticos y en el párrafo siguiente Otto dice. “Lo mas importante, no obstante, es que las evidencias de bienestar subjetivo basadas en las respuestas individuales sobrevivieron a numerosas pruebas de validación. Las personas que se declararon “muy felices” en las encuestas poseen atributos observables que pueden ser tomados como indicativos de felicidad: ellas tienen a ser clasificadas como felices por sus parientes y amigos, sonríen con mayor frecuencia, tienen mayor propensión a renovar los contactos sociales con amigos, faltan menos al trabajo, presentan menor incidencia de síntomas físicos asociados al estrés y tienen menos probabilidad de muerte prematura o de cometer suicidio. Todo eso esta lejos de ser una prueba conclusiva de que las respuestas obtenidas reflejan el verdadero grado de felicidad de las personas, pero creo que es una buena primera aproximación al asunto. El hecho de que la felicidad sea una experiencia subjetiva no significa que no debamos buscar la máxima objetividad posible en el intento por comprenderla” (Giannetti, 2005). Esto contradice completamente el comentario del principio sobre el positivismo y del behaviorismo; discrepancias de esta magnitud pueden pasar inadvertidas solo debido a que están enterrados en una densa maraña de argumentaciones que tienden a confundir el punto mas que aclararlo.
2) Parece inevitable que los que escriben sobre filosofía como es el caso de este libro, ataquen al modelo inductivo y el ataque utiliza casi siempre el mismo ejemplo, en las palabras de Melo: “es la falacia de la inducción: todos los cisnes conocidos eran blancos, hasta que un bello día el cisne negro mostró su gracia” (Giannetti, 2005), este ejemplo de Melo es engañoso porque falsea ciertos elementos, para entender mejor este asunto es necesario considerar lo siguiente.
Tradicionalmente se han establecido dos tipos de inducción: la completa y la incompleta o científica, la completa es aquella en la que después de atribuir una propiedad a todos los individuos de una clase y de afirmar que estos constituyen la totalidad de ellos, se pasa a atribuirla a la clase. Ejemplo: Si “Júpiter gira en torno al sol” y si “Júpiter, Marte, la tierra, etc. son todos los planetas”, luego “todos los planetas giran en torno al sol”, la incompleta o científica es aquella en la que de la enumeración de un numero limitado de casos se infiere la universalidad de la conclusión; ejemplo: si “Juan es mortal” y “Pedro es mortal” y “Luis es mortal”..., luego “todos los hombres son mortales”. Este tipo de inducción es el que se utiliza para formular la mayor parte de las leyes científicas, cuando la relación inductiva no es completa, se considera únicamente probable, pero no por ello menos cierta, recordemos que las 2 primeras características del conocimiento científico son: “no es exacto” y “no es infalible” y debido a esto todas las afirmaciones científicas tienen un carácter temporal o probable, como en el ejemplo de Melo habla de cuervos y es imposible verificar el color de todos los especimenes en el planeta, estaríamos forzosamente utilizando una inducción incompleta y de esto se infiere que la afirmación: “todos los cisnes son blancos” es altamente probable y no 100% cierta como Melo la presenta engañosamente.

Tercer encuentro / la domesticación del animal humano
En este encuentro la discusión gira alrededor de la tesis de la permuta civilizatoria, esto es: “la idea de que no hay una armonía preestablecida entre el progreso y la felicidad humanos. A los beneficios inequívocos de la dimensión objetiva del bienestar corresponden pérdidas – difíciles de evidenciar y medir empíricamente, pero no por eso menos graves y reales – en la dimensión subjetiva. El proceso civilizatorio tiene costos ocultos. Provoca cierta pérdida de vigor de los afectos y de la alegría espontánea de vivir. Conduce al desgarramiento del “dulce sentimiento de la existencia” y a la corrosión progresiva no sólo de la vitalidad de los instintos, sino de la posibilidad de creer en algún tipo de propósito trascendente en la existencia”. (texto introductorio de Leila). (Giannetti, 2005).
Puntos relevantes: 1) no consideran la tesis de la incompletud, 2) los términos no son claros ni son explícitos.
Respecto al punto 1: al enfocarse solamente en la tesis de la permuta civilizatoria están dejando de lado la tesis de la incompletud, la cual es teóricamente tan viable, esta omisión lleva al error de asumir la tesis de la permuta civilizatoria como verdadera; en lugar de presentar argumentos que demuestren la falsedad o la improbabilidad de la tesis de la incompletud solamente la ignoran.
Respecto al punto 2: es necesario definir los términos, ¿que quiere decir exactamente Leila cuando habla del “dulce sentimiento de la existencia”, “vitalidad de los instintos”, y “propósito trascendente de la existencia”?.
La claridad de los argumentos es poca, pero el error principal es que utilizan metáforas como si fueran datos verificables para sustentar teorías, este es un error que impide cualquier intento por vigoroso que este sea de llegar a conclusiones razonables y lógicas.

Cuarto encuentro / la píldora de la felicidad instantánea
En este encuentro se discuten las posibles consecuencia de la elaboración de una píldora que fuera capaz de mantenernos felices pero que no nos impidiera realizar nuestras labores diarias, ninguna de nuestras facultades intelectuales se verían afectadas ni nuestros patrones psicológicos de respuesta, seguiríamos siendo y actuando como siempre pero seriamos felices.
Puntos relevantes: 1)implicaciones políticas, la píldora como medio de control masivo, 2)implicaciones éticas, debilitamiento de respeto por la ley, mas crímenes, 3)el descontento como motor del desarrollo, sin dolor no querríamos hacer nada.
Respecto al punto 1: implicaciones políticas, medio de control masivo. Si se usara la píldora de la felicidad instantánea de forma masiva, ¿que impediría que se usara como medio de control masivo?.
Si le dan la píldora a los trabajadores de una fabrica, les pueden pedir que trabajen mas sin pagarles mas y no se quejaran, si se la dan a toda la población el gobierno puede subir o crear nuevos impuestos y no se quejaran, en ambos casos el incentivo es el dinero pero ¿vale la pena invertir tiempo y esfuerzo en controlar a las personas con la píldora? Si la razón para ejercer control es obtener mas dinero y con el dinero obtener las cosas que me hacen feliz entonces los que toman la píldora tienen ventaja sobre el que ejerce el control pues ellos solo tienen que tomar la píldora para obtener lo que el controlador obtiene de forma mas intermitente, en menos cantidad y con mayor esfuerzo, ¿que pasa si el controlador también toma la píldora? El controlador se sentirá feliz y habiendo obtenido la felicidad de manera mas eficiente con la píldora que con la acumulación de dinero se elimina la necesidad de obtener mas dinero del que puedo utilizar como medio para obtener la felicidad.
Respecto al punto 2: implicaciones éticas, debilitamiento del respeto por la ley, mas crímenes.
Aquí se argumenta que la ausencia de miedo al castigo produciría un aumento de los crímenes, que si eliminamos la sensación de miedo no habría razón para actuar dentro de la ley.
La premisa anterior es falsa porque olvida que las personas tienen además de sus emociones la capacidad de pensamiento racional, el pensamiento racional es lo que permite planear a largo plazo, el miedo incapacita a las personas para pensar racionalmente, una persona con miedo solo pensara en: escapar o en pelear, esa es la función evolutiva del miedo, asegurar la supervivencia de la especie; si las emociones fueran las responsables de todas nuestras acciones entonces solo actuaríamos por instinto, lo que equivale a decir que no seriamos humanos, seriamos animales.
¿Que características tienen las personas que cometen crímenes? Varios estudios han encontrado que los criminales tienden a ser mas impulsivos y a tener una actividad cerebral menor que los no-criminales en su lóbulo frontal, un área asociada al control de los impulsos, esto sugiere que los no-criminales son mas racionales, que están menos influidos por sus emociones, por lo tanto, si le diéramos la pastilla de la felicidad a criminales y así normalizáramos químicamente sus emociones, lo que antes provocaba su comportamiento criminal habría sido eliminado; la pastilla de la felicidad en lugar de incrementar los crímenes podría utilizarse pare reducirlos.
Respecto al punto 3: el descontento como motor del desarrollo, sin dolor no querríamos hacer nada.
El humano como especie tiene 2 motivaciones básicas: obtener placer y evitar el dolor, el punto 3 solo menciona la segunda porque así se da la impresión de que el dolor es imprescindible para el avance de la de la sociedad, el dolor no es imprescindible, generalmente es inevitable en mayor o menor medida pero no es imprescindible.
Mi segunda objeción tiene que ver con lo que mencione en el punto 2 sobre la capacidad de pensamiento racional, el punto 3 olvida que tenemos esa capacidad, y es esa capacidad la que nos indica que si no hiciéramos nada, no podríamos obtener los medios (dinero) para comprar la pastilla y así mantener el estado de felicidad producido por la pastilla de la felicidad, además, si no hiciéramos nada o decidiéramos tomar lo que deseamos de otros por la fuerza estaríamos poniendo en riesgo el orden social que entre otras cosas permite que podamos seguir produciendo la píldora de la felicidad y nuestra posibilidad de tener acceso a ella.
Si se utilizara la píldora de la felicidad y así normalizáramos las emociones de las personas estaríamos en condiciones de actuar de forma mas racional pues ya no estaríamos bajo la influencia perturbadora de nuestras emociones.


Bibliografía
-Giannetti, Eduardo; Felicidad, Editorial: paidós diagonales, 2005. -Ramón Bayés; Una introducción al método científico en psicología, Editorial: fontanella, 1980.

4 comentarios:

Deray dijo...

Desde el punto de vista fisiológico no creo ke la pastilla de la felicidad sea factible (aún suponiendo ke existiera). El estado de felicidad al fin y al cabo es cierto estado kímico en el cerebro adicionado a conexiones neuronales temporales (ke aún no han sido descubiertas), cierto?
Ahora, supongamos ke con la pastilla estaríamos permanentemente en ese estado. Tarde o temprano empezaríamos a desarrolar resistencia (como con cualkier droga) o voleríamos obsoletas a las neuronas ke están mandando la señal de felicidad. La frase de "lo ke no se usa se echa a perder" es muy cierta cuando hablamos de músculos y neuronas. Así ke, a fin de cuentas, la dichosa pastilla tampoco sería permanente y las personas regresarían al estado de permanente búskeda de la felicidad al ke llamamos vida.

Readman dijo...

recuerdo un experimento que hicieron con ratas; a estas ratas les pusieron electrodos que estimulaban la parte del cerebro que enviaba señales de placer, la rata solo tenia que accionar una palanca y obtenia placer inmediato, el resultado: las ratas murieron de inanicion, lo unico que hacian era accionar la palanca de forma constante.

Deray dijo...

Sip, recuerdo ese experimento, eran orgasmos no nomás placer, jajajaja.

Alejandro dijo...

Extensa la entrada fué. Paciencia en la espera la respuesta para. Lectura cuidadosa tengo que. Fuerte y contrastante crítica a la crítica será, en el diálogo abierto contexto de. Porque la dislexia evaporándome está, paro ya.